Para leer, no hacer nada, llorar, reír lo que te nazca hacer con vos misma.
Hoy vas a poner tu canción favorita y vas a bailar. Vas a soltar todo el estrés y tensión del cuerpo. Simplemente dejate llevar por la música y soltá.
Hoy te vas a ver al espejo y te vas a repetir: ¡Estoy viva y a salvo ! Vas a cerrar tus ojos y te vas a permitir sentir lo que el cuerpo siente cuando lo decís con convicción y en voz alta: ¡Viva y a salvo !
Hoy vas a darte el chance de estirarte un poco antes de acostarte, vas a estirar las piernas, los brazos, todo el cuerpo un poco. Vamos a darle un poco de flexibilidad al cuerpo.
Hoy te vas a imaginar en la playa: escucha las olas a lo lejos y déjate llevar, sencillamente déjate llevar.
Hoy te vas a imaginar en el bosque, vas a oír el viento, los pájaros y vas a dejar a tu imaginación volar ¡Ve a pasear al bosque por unos minutos!
Hoy no te vas a criticar, no importa lo que pase en el día. Si algo no sucede como querías, sencillamente te vas a decir: ¡Todo está bien! La próxima lo haré mejor, estoy aprendiendo!
Hoy vas a llamar a tu ser más cercano y le vas a decir que lo que querás. Te vas a dar chance de oír su voz, compartí alguna memoria hermosa con esa persona o personas y vas reír, a recordar, a llenarte de todas esa endorfinas que lleva un recuerdo alegre y hermoso.
Hoy vas a ver hacia atrás y vas recordarte ¡Lo valiente que sos! ¡De dónde venís! Ya has pisado terrenos difícil y has salido adelante. Recordalo y empoderate de esas habilidades y destrezas desarrolladas
Te vas a ver al espejo y te vas a decir: ¡Soy maravillosa, tengo todo lo necesario y más para lograr aquello que anhelo en la vida! Vas a repetir este mantra al menos cinco veces viéndote al espejo. Eso hará que recordemos que somos magníficos seres de luz.
Hoy vamos a agradecer por nuestro círculo de resiliencia: Los que estuvieron, los que están ahora y los que estarán mañana. Gracias porque ellos son partes vital de nuestra vida y recursos irreemplazables en nuestro caminar.
Hoy vamos a dar gracias a la dificultades y les vamos a pedir nos muestren lo que podemos aprender de ellas. Les daremos gracias por que por ellas nos hemos dado cuenta lo valientes que somos.
Y te vas a permitir percibir tu alrededor de una nueva manera: escuchá el audio y dejate guiar. Una vez que aprendamos a hacerlo tendremos una herramienta de por vida. Orientarnos nos trae al presente, calmando nuestra ansiedad y angustia.
Hoy vea a abrazarte a voz misma, te vas a mimar por al menos 5 minutos con los ojos cerrados. Así vas a sentir la maravillosa sensación de saberte capaz de cuidarte a vos misma, de darte y demostrarte amor siempre.
Hoy te vas a permitir mecerte. Si tienes una mecedora genial, sino puedes sentarte abrazándote a vos misma y mecerte. Esta oscilación calma nuestra sistema nervioso autónomo, ayudando a relajarnos y calmarnos.
